miércoles, 29 de octubre de 2025

El pensamiento de Rodolfo Kusch, estar siendo en América Latina...

El pensamiento de Rodolfo Kusch, estar siendo en América Latina: “un pensamiento que conlleva la esperanza de otro horizonte humano”
José Alejandro Tasat
“...en el fondo de todo no estoy yo, 
sino que estamos nosotros”.
Kusch señala la necesidad de re-encontrar el sujeto latinoamericano, es decir, a ese “hombre total”, que ha sido des-doblado y des-constituido desde la-s colonia-s. En tanto se ha dispuesto e instalado el “aparecer”* de uno de los posibles modos de ser: el pulcro, ese que se estanca, se etiqueta, se afirma, se define, se clasifica, “es alguien”.
(...) solo sabemos ver efecto o consecuencia de una causa, todo pensamiento que no dependa del proceso de validación, no entra en nuestra lógica occidental.
(...) descubrí que lo opuesto es dinámico, todos somos luminosos y nos sostenemos en nuestras sombras a la vez; como en América Profunda, donde lo opuesto puede ser/estar y no ser/estar al mismo tiempo, por el principio del tercero excluido, principio que occidente abdicó para su acumulación y posesión de las cosas, los hombres y las reglas.
(...) parece que todos somos iguales y todos podemos progresar, sin considerar que somos diferentes y el que mueve la historia es el conflicto, reflejado en lo implícito de las cosas y las palabras, armados en los discursos y en los imaginarios sociales.
(...) Mientras occidente lo que más teme es la pérdida de sentido de la acción, por eso se refugia en el proceso de validación. El pensamiento americano se sostiene en el principio irreductible de la evidencia. Dos relatos de sostenimiento axiológico que no son opuestos, conviven en un tiempo y espacio, en un territorio que conlleva la esperanza de otro horizonte humano, superpuestos, entre la tierra y el cielo, entre lo divino y lo profano. Donde juega la pulcritud, el hedor, la ira, la fe, la astucia del vivir o la razón universal a los lazos del vivir.
(...) En el continente mestizo, como dice Kusch, “la naturaleza, está primero que el hombre (…) América continúa inmersa en ese gran fondo irracional que es la naturaleza”. Entre la tensión de lo sagrado y lo profano, donde Occidente se refugia en la ciencia, el indígena, el campesino, en América, se refugia en la magia, desde los sentidos del olor y la escucha, en el umbral del hedor y la distancia amurallada de la pulcritud, mientras occidente se amparó en la culpa como organizador de la fe, América antepone la conjura como posibilidad del estar siendo.
(...) Donde la lógica de la negación se antepone a la ciencia verificable, donde el saber propio del pueblo latinoamericano, que es milenario, ha tenido su propia forma de percibir el mundo a través del mito y del rito.
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*"Aparecer": es el modo de ser de quienes buscan validarse a través de las formas y reglas de la cultura occidental. Es una existencia que se construye sobre la apariencia de una identidad definida, clasificada y pulcra, para encajar en el ideal de "ser alguien". Cuando Kusch habla del "aparecer" como un "modo de ser", se refiere a un tipo de existencia que está desconectada de su propia raíz, que se basa en la forma y en la apariencia, en contraste con la autenticidad y el arraigo del "mero estar".

La filosofía occidental, desde la tradición griega hasta la modernidad, se ha centrado en el concepto del "ser" como una entidad estable y definida. Kusch interpreta esto como una visión que busca controlar y dominar la realidad.
La imposición de esta visión del "ser" por parte de los colonizadores implicó la negación del "estar" de las culturas originarias y la imposición de un pensamiento único.
La mentalidad del "ser alguien" implica una constante competencia para acumular conocimientos y alcanzar un estatus, asumiendo los parámetros de la enciclopedia occidental, lo que lleva a una cultura "mentirosa" que ignora la sabiduría local y el valor de la simple existencia.
Kusch explora la tensión entre estas dos visiones del mundo:
- La negación del "mero estar" genera un desarraigo y un miedo existencial original que no puede ser remediado con el conocimiento enciclopédico occidental.
- el pensamiento occidental, en su obsesión por el "ser" y la lógica abstracta, ha relegado y negado el valor de la afectividad, las emociones, y las dimensiones míticas y espirituales que son fundamentales para la experiencia del "mero estar".
Kusch no está proponiendo rechazar la lógica, sino denunciar su supremacía como única forma de comprender la realidad.
Lógica occidental: el camino del "ser alguien"
Racionalidad instrumental: El pensamiento occidental se basa en una racionalidad que busca ordenar, dominar y controlar el mundo a través de causas y efectos. Esta lógica separa al sujeto del mundo, priorizando la razón sobre la experiencia.
Universalidad abstracta: Se construyen modelos y categorías universales que ignoran el contexto, el arraigo cultural y la experiencia concreta. Esto lleva a una estandarización del conocimiento que desvaloriza las cosmovisiones locales.
Desarraigo: Al priorizar el "ser" racional, se niega el "estar" afectivo y corporal, generando un profundo desarraigo existencial y un miedo originario en la cultura americana. 
Kusch sostiene que la dominación cultural ha intentado imponer la lógica del "ser" sobre la compleja experiencia del "mero estar", que se nutre de la afectividad, la naturaleza, el mito y la espiritualidad.

jueves, 16 de octubre de 2025

Creo - Inger Hagerup

CREO
Yo creo en muchas cosas. En la sangre. En el fuego.
Creo en senderos donde uno puede perderse.
Creo en sueños a los que uno pertenece.
Camino a ciegas. No me lleves a casa.
Deja que la noche me guíe siempre hacia adelante.
En algún lugar en la oscuridad hay una puerta entreabierta.
En algún lugar en el límite entre cuerpo y alma,
un lugar donde el propio tiempo dice detente
—¿es allí donde debería arder mi corazón?
No me escuches. Todas mis palabras
son profetas peligrosos, pistas falsas.
Soy bastante diferente de lo que crees.
Trad. de Francisco J. Uriz con la colaboración de Kirsti Baggethum, Mona Moltke, Penti Saaritsa y José Antonio Fernández Romero.
JEG TROR
Jeg tror på mange ting. På blod. På ild.
Jeg tror på stier hvor en kan gå vill.
Jeg tror på drømmer som en hører til.
I blinde går jeg. Led meg ikke hjem.
La natten føre meg bestandig frem.
Et sted i mørket står en dør på klem.
Et sted på grensen mellom ånd og kropp,
et sted hvor selve tiden sier stopp
—der skulle vel mitt hjerte flamme opp—?
Hør ikke på meg. Alle mine ord
er farlige profeter, falske spor.
Jeg er en ganske annen enn du tror.