una mujer no puede sobrevivir
con su propio aliento
sola
debe conocer
las voces de las montañas
debe reconocer
la eternidad del cielo azul
debe fluir
con los inasibles
cuerpos
de los vientos nocturnos
que la llevarán
hacia sí misma
mírame
no soy una mujer aislada
soy una prolongación
del cielo azul
soy la garganta
de las montañas
un viento nocturno
que arde
con cada bocanada de aire
que respira.
Versión de Jonio González
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