*Leer hasta el final o el final*
Una entrevista con John Berryman (1969)
Entrevistador: Ayer dijo que
para ser poeta había que sacrificarlo todo. ¿Puede ampliar eso y decir por qué?
- Bueno, ser poeta es una forma
curiosa de jazz. No te aporta nada. No te aporta dinero, o no mucho, y no te
aporta prestigio, o no mucho. Es simplemente algo que haces.
Entrevistador: ¿Por qué?
- Esa es una pregunta difícil.
Te daré una respuesta real. Me tomo tu pregunta en serio. Esto viene de Hamann,
citado por Kierkegaard. Hay dos voces, y la primera voz dice: «¡Escribe!» y la
segunda voz dice: «¿Para quién?» Creo que eso es maravilloso; no cuestiona el
imperativo, ¿lo ves? Y la primera voz dice: «Para los muertos a quienes
amabas»; de nuevo la segunda voz no lo cuestiona; en cambio dice: «¿Me leerán?»
Y la primera voz dice: «Sí, porque volverán como posteridad». ¿No es eso bueno?