1935
I
El tiempo presente y el tiempo pasado
quizá estén ambos presentes en el tiempo futuro.
Y el tiempo futuro contenido en el tiempo pasado.
Si todo tiempo es eternamente presente,
todo tiempo es irredimible.
Lo que pudo haber sido es una abstracción,
una posibilidad perpetua
en un mundo especulativo.
Lo que pudo haber sido y lo que ha sido
apuntan a un fin que siempre es presente.
Las pisadas resuenan en la memoria,
por el pasillo que no tomamos,
hacia la puerta que nunca abrimos
en el jardín de las rosas.
(...)
Otros ecos
habitan el jardín. ¿Vamos a seguir?
Rápido, dijo el pájaro, ve por ellos, ve por ellos,
a la vuelta de la esquina. A través de la primera puerta
en nuestro primer mundo, ¿seguiremos
el juego del tordo? En nuestro primer mundo.
Y ahí estaban, dignos, invisibles,
moviéndose ligeros sobre las hojas muertas
en el otoño caldeado, en el aire vibrante.
(...)
Allí estaban como nuestros invitados, aceptados y
aceptando.
Entonces caminamos, nosotros y ellos, formalmente,
a lo largo del paseo desierto, hacia la rotonda,
para echar una ojeada al estanque vacío.
(...)
y ellos estaban detrás de nosotros, reflejados en el
agua.
(...)
Atrás, atrás, atrás, dijo el pájaro: la especie humana
no resiste mucha realidad.
El tiempo pasado y el tiempo futuro,
lo que pudo haber sido y lo que ha sido,
apuntan a un fin que siempre es presente.
"Four Quartets", Collected Poems 1909-1962,
Faber & Faber, Londres, 1963.