PORQUE SÍ
Moishe Leib se detiene en medio de la noche a meditar sobre el mundo.
Presta atención entonces a su propio pensamiento:
alguien le murmura al oído
que todo está derecho y que todo está torcido
y que el mundo gira alrededor de todo.
Tironea Moishe Leib una brizna con las uñas
y sonríe.
¿Por qué?
Porque sí.
Así tironea la brizna en la noche;
de pronto se le ocurre nuevamente algo.
Se lo piensa, presta atención de nuevo:
alguien le murmura al oído
que nada está derecho y que nada está torcido
y que el mundo gira alrededor de nada.
Tironea Moishe Leib la brizna con las uñas
y sonríe.
¿Por qué?
Porque sí.
Ed. y trad. del yiddish, Eliahu Toker.
Publicado por Jonio González.
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