jueves, 24 de mayo de 2012

Poemas de Li Po (del 700 d.c.)

Sentado, solo, en la montaña Zhing Ting
Los pájaros han tornado a sus nidos en bandadas.
Perezosa, la última nube se aleja.
La montaña es mi única compañera.
Ni al uno ni al otro vernos nos cansa.

Paseo por el río blanco de Nanyan escalando la roca Shiji
Al despuntar la aurora,
vadeo el río Blanco
en el angosto cauce de su nacimiento.
Me alejo así por el momento
del mundo de los hombres.
Innumerables islas se visten
con los maravillosos colores
de la naturaleza.
El cielo y el río, ligados,
se ofrecen en un Inmenso espejo azul.
Mis ojos siguen las nubes, que,
una a una, se pierden en el mar.
Mis pensamientos, sosegados,
divagan como peces
que se deleitan en el agua.
Canto todo el día,
hasta la caída del sol.
Luego, en compañía de la luna,
retorno a mi cabaña.

Libación solitaria bajo la luna
Rodeado de flores, ante una jarra de vino
libo solo, sin compañera.
Alzo la copa, y convido a la luna.
Ella, mi sombra y yo, 
venimos a ser tres amigos.

Aunque la luna no puede beber,
y mi sombra en vano sigue a mi persona,
las tomo por transitorias compañías.
¡Divirtámonos, amigas, 
antes de que pase la primavera!

Canto, mientras la luna pasea.
Bailo, mientras mi sombra vacila.
Antes de mi embriaguez 
nos entretenemos juntos.
Y cuando estoy estoy ebrio, 
se deshace nuestra compañía.

¡Oh, luna! 
Serás mi inmortal amiga,
nos veremos a menudo, 
a través de la Vía Láctea.

Visita infructuosa a un taoísta de la montaña Dai Tien
En medio del murmullo del arroyo ladra un perro.
Tras la lluvia se abren con vigor flores de durazno.
En lo más hondo del bosque, corre uno que otro ciervo.
Y junto al agua, ya es mediodía, aún no oigo campanadas.
Cortinas de bambúes separan las densas nieblas,
y de la esmeralda cumbre pende una cascada.
Nadie sabe adónde ha ido el ermitaño.
Triste descanso, recostado en un pino.

Contemplando la cascada de la montaña Lu Shan
El sol enciende el Incensario,
que exhala un vapor violáceo.
Lejos una cascada
cuelga de la montaña.
En un vertiginoso vuelo
rueda mil pies hacia abajo.
¿Estará la Vía Láctea cayendo
de lo más alto del cielo?

Estando en huésped
En las copas de jade brilla el ámbar;
es el licor de Lan Ling,
fragante como un tulipán.
Mi anfitrión insiste en embriagarme
para ahuyentar mis añoranzas del hogar.

Respondiendo desde la montaña
¿Por qué vivo en la montaña esmeralda? 
Callado sonrío, el corazón sereno.
Las flores de durazno que se lleva el arroyo 
me abren un mundo nuevo,
totalmente distinto del de los hombres.

("Prédica en las montañas
Si me preguntáis porqué vivo aquí
entre las verdes montañas,
reiré silenciosamente,
y cerraré mi corazón.
El capullo del melocotonero y
el agua silenciosa
me transportan a otro universo
más allá del mundo de los hombres".)

Despierto de la embriaguez en un día primaveral
La vida es un largo sueño.
¿Para qué abrumarla con fatigas?
Por eso, todo el día estoy ebrio.
Abatido, me acuesto
junto a una columna de la puerta.
Al despertar, miro más allá del patio,
y veo un ave que canta entre las flores.
La interpelo:
«¿ En qué estación del año estamos? ».
« ¡Vaya pregunta!
¿No ves que es la primavera
quien hace hablar, con su brisa,
a la oropéndola vagabunda? »
Conmovido, quiero arrancarme un suspiro. 
Mas prefiero volver a servirme vino.
Canto en voz alta, esperando la luna.
Al terminar, todo queda en el olvido.

Al pie de la montaña de los cinco pinos, en casa de la abuela Sun
Me alojo al pie de los Cinco Pinos,
solo, e incómodo.
La gente del campo
trabaja duro en otoño.
Azotada por el frío de la noche,
una doncella vecina
desgrana las semillas.
La abuela, arrodillada,
me ofrece una sopa de chouhu.
La luna alumbra el plato blanco, 
recordándome a la lavandera.
Le doy las gracias
una y otra vez,
mas no puedo quitarle su comida.

Llorando la desaparición de Ji, el buen destilador de vino
En el otro mundo,
el anciano Ji seguirá destilando su vino.
¿Pero a quién se lo venderá,
si Li Po no está allá?

miércoles, 23 de mayo de 2012

Poemas de Bukowski

…¿Qué clase de mierda es ésta?
Es tan fácil ser poeta y 
tan difícil ser hombre.

…inventate
y vuelve a inventarte
cambia tanto de tono
que no puedan encasillarte
jamás.
La danza de la vida
El área que divide el cerebro y el alma
se ve afectada en muchos sentidos por la
experiencia.
Hay quienes pierden la mente por completo
para ser alma: locos.
Hay quienes pierden el alma por completo
para ser mente: intelectuales.
Hay quienes pierden ambos
para ser:
aceptados.

El corazón que ríe
Tu vida es tu vida
no dejes que sea golpeada contra la húmeda sumisión
mantente alerta
hay salidas
hay una luz en algún lugar
puede que no sea mucha luz pero
vence a la oscuridad
mantente alerta
los dioses te ofrecerán oportunidades
conócelas
tómalas
no puedes vencer a la muerte pero
puedes vencer a la muerte en la vida, a veces
y mientras más a menudo aprendas a hacerlo
más luz habrá
tu vida es tu vida
conócela mientras la tengas
tú eres maravilloso
los dioses esperan para deleitarse
en ti.

Nadie sino tú
Nadie puede salvarte sino
tú mismo.
te verás una y otra vez
en situaciones
casi imposibles.
intentarán una y otra vez
por medio de subterfugios, engaños o
por la fuerza
que renuncies, te des por vencido y/o mueras lentamente
por dentro.

nadie puede salvarte sino
tú mismo
y será muy fácil desfallecer,
pero muy fácil,
pero no desfallezcas, no, no.
limítate a mirarlos.
escucharlos.
¿quieres ser así?
¿un ser sin cara, sin mente,
sin corazón?
¿quieres experimentar
la muerte antes de la muerte?

nadie puede salvarte sino
tú mismo
y mereces salvarte.
no es una guerra fácil de ganar
pero si algo merece la pena ganar,
es esto.

piénsalo.
piensa en salvarte a ti mismo.
tu parte espiritual.
la parte de tus entrañas.
tu parte mágica y ebria.
sálvala.
no te unas a los muertos de espíritu.

mantente
con buen talante y garbo
y al cabo,
si fuera necesario,
apuesta tu vida en plena refriega,
al carajo las probabilidades, al carajo
el precio.

nadie puede salvarte sino
tú mismo.
¡Hazlo! ¡sálvate!
entonces sabrás exactamente de
qué hablo.
 
Si vas a intentarlo, ve hasta el final…
Si vas a intentarlo, ve hasta el final,
de lo contrario ni siquiera empieces.
 
Si vas a intentarlo, ve hasta el final.
Esto puede significar perder novias,
esposas, parientes, trabajos y,
quizá tu cordura. Ve hasta el final.
Esto puede significar no comer por 3 o 4 días.
Esto puede significar congelarse en el banco de un parque.
Esto puede significar la cárcel, la humillación, las burlas, el desdén, la soledad…
La soledad es el premio.
Todo lo demás solo sirve para poner a prueba tu resistencia,
tus auténticas ganas de hacerlo.
Y lo harás.
A pesar del rechazo y de las desventajas,
y será mejor que cualquier cosa
que hayas imaginado.
Si vas a intentarlo, ve hasta el final.
No existe una sensación igual.
Estarás a solas con los dioses
y las noches arderán en llamas.
Hazlo, hazlo, hazlo. Hasta el final.
Llevarás las riendas de tu vida directo
a la perfecta carcajada.
Es por lo único que vale la pena luchar.

El genio de la multitud
Hay suficiente traición y odio, violencia.
Necedad en el ser humano corriente
como para abastecer cualquier ejercito
o cualquier jornada.
Y los mejores asesinos son aquellos
que predican en su contra.
Y los que mejor odian son aquellos
que predican amor.
Y los que mejor luchan en la guerra
son -al final- aquellos que
predican PAZ.
Aquellos que hablan de Dios,
necesitan a Dios.
Aquellos que predican paz,
no tienen paz.
Aquellos que predican amor,
no tienen amor.
Cuidado con los predicadores,
cuidado con los que saben.
Cuidado con aquellos que
están siempre leyendo libros.
Cuidado con aquellos que detestan
la pobreza o están orgullosos de ella.
Cuidado con aquellos de alabanza rápida
pues necesitan que se les alabe a cambio.
Cuidado con aquellos que censuran con rapidez:
tienen miedo de lo que no conocen.
Cuidado con aquellos que buscan constantes
multitudes; no son nada solos.
Cuidado con el hombre corriente,
con la mujer corriente,
cuidado con su amor.
Su amor es corriente,
busca lo corriente.
Pero es un genio al odiar
es lo suficientemente genial
al odiar como para matarte,
como para matar a cualquiera.
Al no querer la soledad
al no entender la soledad
intentarán destruir
cualquier cosa
que difiera
de lo suyo.
Al no ser capaces
de crear arte
no entenderán
el arte.
Considerarán su fracaso
como creadores
sólo como un fracaso
del mundo.
Al no ser capaces de amar plenamente
creerán que tu amor es
incompleto
y entonces te
odiarán.
Y su odio será perfecto
como un diamante resplandeciente
como una navaja
como una montaña
como un tigre
como cicuta
Su mejor
ARTE.

Los más fuertes de los extraños
No los vas a ver a menudo.
Donde sea que esta la multitud
ellos no están.

Esos raros, no son muchos
pero de ellos vienen
las pocas buenas pinturas
las pocas buenas sinfonías
los pocos buenos libros
y otras obras.

y de los mejores 
de los extraños
quizá nada.

Ellos son 
sus propias pinturas
sus propios libros
su propia música
su propia obra

a veces creo verlos
digo
cierto viejo
sentado en cierto
banco
de una cierta
manera

o
una cara rápida
yendo hacia el otro lado
en un auto que pasa

o
hay un cierto movimiento
de las manos
de un chico o un chica
que empaqueta las cosas
en el supermercado

a veces
incluso es alguien
con quien estuviste
viviendo algún tiempo
te vas a dar cuenta
de una mirada rápida
y luminosa
que no habías visto antes

a veces
te vas a dar cuenta
de repente
en un recuerdo
vivido
algunos meses
algunos años
después de que se fueron

recuerdo a uno así
tenia 20 años
y estaba borracho
a las 10 de la mañana
mirándose en un espejo 
en New Orleans

la cara soñadora
contra las
paredes del mundo

y yo adonde fui?

aire y luz y tiempo y espacio
Sabes, yo tenía una familia, un trabajo, 
algo siempre estaba en el medio
pero ahora he vendido mi casa, 
he encontrado este lugar, un estudio amplio, 
deberías ver el espacio y la luz
por primera vez en mi vida voy a tener el lugar
y el tiempo
para
crear

no, nene, si vas a crear
vas a crear trabajando
16 horas al día en una mina de carbón
o vas a crear en una habitación con tres chicos
mientras estás desocupado,
vas a crear aunque te falte parte de tu mente 
y de tu cuerpo.
Vas a crear ciego,
mutilado,
loco.
Vas a crear con un gato trepando 
por tu espalda mientras la ciudad entera tiembla, 
con terremotos, bombardeos,
inundaciones y fuego.
Nene, aire y luz y tiempo y espacio
no tienen nada que ver con esto
y no crean nada
excepto, quizá una vida más larga para encontrar
nuevas excusas.

Están por todos lados
Los oledores de tragedias están
por todos lados
se levantan a la mañana
y empiezan a encontrar las cosas
mal.
Y se sumergen
en la rabia,
una rabia que dura hasta
que se van a la cama,
e incluso ahí
se retuercen en su
insomnio,
incapaces de quitar
de sus mentes
los pequeños obstáculos
que han hallado.
Se sienten en contra,
es un complot.
Y por estar constantemente
furiosos sienten que
siempre tienen
razón.
Los ves en el tráfico
tocando la bocina como salvajes
ante la más leve infracción,
puteando
desparramando sus
insultos.
Los sentís
en las colas
de los bancos,
de los supermercados,
de los cines
presionan
en tu espalda
te pisan los talones
están impacientes por
una furia.
Están por todos lados
y en
todas las cosas,
esas almas
violentamente
infelices.
En realidad están asustados,
como siempre quieren
tener razón
fustigan
sin cesar...
es un mal
una enfermedad de
esa raza.
El primero de ellos
que vi fue
mi padre
y desde entonces
he visto mil padres
malgastando sus vidas
en el odio,
arrojando sus vidas
al pozo ciego
y gritando
enloquecidos.
 
Ella dijo
¿Qué haces con esos pañuelos
de papel en tu auto?
Nosotros no tenemos pañuelos
como esos
¿Cómo es que la radio de tu auto 
está siempre puesta en alguna
estación de rock and roll?
¿Andas por ahí con
alguna cosita
joven?

Estás tirando jugo de
mandarina en el piso.
Siempre que vas a la cocina
este trapo queda 
húmedo y sucio.
¿Cómo puede ser?

Cuando llenas la bañera
nunca la limpias
primero.

¿Por qué no pones tu 
cepillo de dientes
atrás en el botiquín?

Siempre deberías secar
tu navaja

a veces pienso
que odias
a mi gato.

Martha dice que estuviste
con ella sentado en la escalera 
y no tenías pantalones.

No deberías usar esos
zapatos de $100
en el jardín.

Y no tienes que andar
encima de lo que plantaste,
eso es tonto.

Siempre tienes que poner
la comida del gato
en el mismo lugar.

No hagas pescado al
horno en un sartén...

Nunca ví a nadie
que frene como tú.

Vamos al cine.

Óyeme, ¿Qué te pasa?
pareces deprimido.
 
Ni lo pienses
Ahora, escúchame,
cuando muera no quiero
ningún llanto, sólo hagan un entierro decente.
He tenido una vida plena, y
si alguien tuvo un filo, fui yo.
Viví 7 ú 8 vidas en
una, suficiente
para
cualquiera.

Todos somos, finalmente lo mismo, así que sin
discursos, por favor,
a menos que quieras decir - jugaba a los caballos
y era muy bueno en eso.-

Tu eres el próximo y quizás yo ya sepa algo
que tú todavía no sabes.
 
Sé bueno
Siempre se nos pide
entender el punto de vista de otra persona
sin importar
cuán anticuado
tonto
o
detestable sea.

se nos pide
ver
su más completo error
su vida desperdiciada
con benevolencia,
especialmente si son
ancianos

pero la edad es la suma
de nuestro quehacer.

ellos han envejecido
equivocadamente
porque han vivido
fuera de foco,
se han rehusado a ver.

¿Qué no es su culpa?

¿De quién entonces?
¿Mía?

Se me pide ocultar
mi punto de vista
de ellos
por miedo a su
miedo.

la edad no es un crimen

pero la vergüenza
de una vida
desperdiciada
deliberadamente
entre tantas
vidas
desperdiciadas
deliberadamente

lo es.
 
Que risa
Sería bueno salir
de aquí,
irse,
reventar, huir
de los recuerdos de todo
esto,
pero quedarse tiene su
sabor también:
todas esas nenas que
creían estar
muy fuertes
y ahora viven en sucios
apartamentos
mientras esperan
el próximo capítulo
de la telenovela,
y todos esos tipos
ésos que de veras
creían
que iban a conseguirlo,
sonriendo en el
álbum del colegio con sus
caritas lozanas,
ahora son
policías,
empleados,
encargados del puesto
de tacos,
peones del hipódromo,
huellas en el
polvo.

es bueno quedarse
por aquí
y ver qué
les pasó a
los demás - sólo que
cuando vayas
al baño,
evita el
espejo
y
no mires
lo que el agua
se lleva
cuando tiras
la cadena.
 
Mi tío Jack
mi tío Jack
es un ratón
es una casa en llamas
es una guerra a punto de estallar
es un hombre que baja por la calle con un cuchillo clavado en la
espalda

mi tío Jack
es el embarcadero de Santa Mónica
es una almohada azul cubierta de polvo
es un perro blanco y negro que se rasca
es un hombre con un solo brazo que enciende un cigarrillo con una
sola mano.

mi tío Jack
es una rebanada de pan quemado
es el lugar en el que te has olvidado de buscar las llaves
es el placer de encontrar 3 rollos de papel higiénico en el armario
es el peor sueño que hayas tenido nunca y que no puedes recordar.

mi tío Jack
es el petardo que te explotó en la mano
es tu gato, atropellado y muerto a la entrada de tu casa a las 10:30
de la mañana
es la partida de dados que ganaste en el aparcamiento de Santa Anita
es el hombre por el que te dejó tu mujer aquella noche en que
estabais en la habitación de un hotelucho.

mi tío Jack
es tu tío Jack
es la muerte que se acerca como un mercancías
es un payaso de ojos llorosos
es el gato del coche y tus uñas y el ulular de la montaña más alta.

La retirada de Bonaparte
Lo llamaban Fred.
Siempre estaba sentado al final de la barra
cerca de la puerta,
y siempre estaba ahí
desde que abrían hasta que
cerraban.
Estaba más que yo,
lo cual es decir bastante.

Nunca hablaba con 
nadie.
Sólo se sentaba y
tomaba sus vasos de
cerveza tirada.
Miraba derecho hacia adelante
a través de la barra
pero nunca miraba 
a nadie.

y había otra cosa.

De vez en cuando
se levantaba
iba a la fonola
y siempre ponía 
el mismo disco:
"la retirada de Bonaparte".

Ponía esa canción
todo el día y toda la
noche.

Era su canción,
está bien.

Nunca se cansaba 
de ella.

Y cuando su cerveza tirada
le pegaba
se levantaba y ponía
"la retirada de Bonaparte"
6 ó 7 veces
seguidas.

Nadie sabía quién era él o
cómo zafaba,
sólo que vivía
en el hotel de enfrente
y era el primer borracho
en el bar
cada día
al abrir.

Yo le protesté a Clyde,
el barman:
"escúchame, nos vuelve
locos con esa cosa.
los otros discos
se cambian
pero
"la retirada de Bonaparte"
queda.
¿Qué quiere decir
eso?"

"Es su canción",
dijo Clyde.
"¿Vos no tenés una
canción?".

Bueno, llegué a eso
de la una de la tarde
aquel día
y estaban los de siempre
menos Fred.

Pedí mi trago,
y dije en voz alta,
"Hey, ¿Dónde está
Fred?"

"Fred está muerto",
dijo Clyde.

Miré al final de la
barra.
El sol entraba a través de las
persianas
pero no había nadie
en el último
taburete.

"Me estás cargando",
dije, "Fred está en cana o
algo así".

"Fred no vino esta mañana",
dijo Clyde, "así que
fui hasta el hotel
y ahí estaba duro
como una caja 
de cigarrillos".

Todo el mundo 
estaba muy quieto.
Aquellos tipos 
nunca hablaban mucho 
de todos modos.

"Bueno", dije, "al menos
no tenemos que escuchar más
"la retirada de Bonaparte".

Nadie dijo
nada.

"¿Todavía está ese
disco en la
fonola?", pregunté.

"Sí", dijo
Clyde.

"Bueno", dije,
"voy a ponerlo una vez
más".

Me levanté.

"Espera",
dijo Clyde.

Salió de atrás de la barra,
fue hasta la fonola.

Tenía una llavecita
en la mano.
Puso la llave
en la fonola
y la abrió.

Metió la mano
y sacó un disco.

Entonces agarró el disco 
y lo rompió sobre
su rodilla.

"Era su canción", 
dijo Clyde.

Cerró 
la fonola,
se llevó el disco
atrás de la barra
y lo tiró.

El nombre del 
bar era "Joya's".
estaba en 
Crenshaw y
Adams,
un día lo cerraron 
y no lo volvieron a abrir más.

viernes, 4 de mayo de 2012

Aquel naufragio - Mario Benedetti

Fue precisamente en la casa de la calle Capurro que empecé a sentirme integrante de una familia mayor. Dos primos, que me llevaban un par de años, vinieron de Cerro Largo a radicarse en Montevideo, y al principio vivían con el abuelo Javier, padre de mi madre. Más tarde, los padres vinieron también a la Capital y se instalaron todos en Capurro, a cinco cuadras de casa. Mi prima Rosalba, que me llevaba tres años, vivía en Canelones, pero venía a menudo a visitarnos con su madre, la tía Joaquina, que por cierto no gozaba de las simpatías de mi padre. No soporto a tu hermana, le decía frecuentemente a mi madre. Es bruta, brutísima, y además necia. Ella sólo alegaba: Pero es mi hermana, e increíblemente este argumento era el único que derrotaba a mi viejo. 
Por otra parte, el abuelo Vincenzo, padre de mi padre, venía a menudo de Buenos Aires, donde tenía un almacén, y siempre paraba en casa. 
A las abuelas las veía menos. A la madre de mi madre, porque siempre estaba enferma, 
y en consecuencia nunca salía a la calle ni había que importunarla con visitas; y a la madre de mi padre, porque vivía en Buenos Aires y cuando el abuelo Vincenzo viajaba a Montevideo, ella se quedaba atendiendo el almacén de Caballito. 
El abuelo Vincenzo era tan divertido como el abuelo Javier, pero en otro estilo. Una vez me contó cómo se había salvado de un naufragio famoso. Le pregunté si se había librado porque sabía nadar. "No, cómo se te ocurre. Siempre he tenido más afinidad con las aves que con los peces. Pero la verdad es que tampoco sé volar." Su carcajada florentina resonaba en el patio como un carillón. "¿Y entonces cómo te salvaste?" "Muy sencillo: perdí el barco en Génova. Llegué al puerto media hora después de su partida asquerosamente puntual. Traté de conseguir una lancha que me llevara hasta el vapor (aún estaba a la vista). Para mi suerte fracasé en el intento. Cuando diez días después me enteré de que el buque se había hundido en pleno Atlántico, no se me ocurrió nada menos egoísta que celebrarlo con una damajuana de Chianti. Ya sé que está mal, que debía haber pensado en los otros; hoy no lo habría hecho así, pero en aquella época era muy joven y aún no había aprendido a ser hipócrita."Y aquí otra carcajada. Yo en cambio no me reía. Enseguida me di cuenta que el abuelo no había leído CORAZÓN, el libro de Edmondo de Amicis que era mi Biblia, ya que, de haberlo leído, no habría tenido una actitud tan mezquina, y si de todos modos hubiera decidido empinarse la damajuana de vino, lo habría hecho con tristeza y hasta llorando un poco por los que se ahogaron. 
Pero no, al abuelo todavía le duraba el regocijo de haber escapado a la muerte casi por milagro, aunque ni siquiera eso lo había reconciliado con el cura de su parroquia, pues toda su vida fue un ateo militante y arremetió contra Dios como si éste fuera un mero organizador de descarrilamientos y naufragios.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Fragmento "Así hablaba Zaratustra" - Nietzsche!

"¡Qué sería tu felicidad, radiante astro, 
si no tuvieses aquellos para los que brillas!"
DE LOS COMPASIVOS:
Amigos míos, han llegado unas palabras de mofa hasta vuestro amigo: «¡Ved a Zaratustra! ¿No camina entre nosotros como si fuésemos animales?» Pero está mejor dicho así: «¡El que conoce camina entre los hombres como entre animales que son!». Mas, para el que conoce, el hombre mismo se llama: el animal que tiene mejillas rojas. ¿Cómo le ha ocurrido eso? ¿No es porque ha tenido que avergonzarse con demasiada frecuencia? ¡Oh, amigos míos! Así habla el que conoce: Vergüenza, vergüenza, vergüenza ¡ésa es la historia del hombre! Y por ello el noble se ordena a sí mismo no causar vergüenza: 
se exige a sí mismo tener pudor ante todo lo que sufre. En verdad, yo no soporto a ésos, a los misericordiosos que son bienaventurados en su compasión: les falta demasiado el pudor.
Si tengo que ser compasivo, no quiero, sin embargo, ser llamado así; y si lo soy, entonces prefiero serlo desde lejos. Con gusto escondo también la cabeza y me marcho de allí antes de ser reconocido: ¡y así os mando obrar a vosotros, amigos míos! ¡Quiera mi destino poner siempre en mi senda a gentes sin sufrimiento, como vosotros, y a gentes con quienes me sea lícito tener en común la esperanza y la comida y la miel! En verdad, yo he hecho sin duda esto y aquello en favor de los que sufren: pero siempre me parecía que yo obraba mejor cuando aprendía a alegrarme mejor. Desde que hay hombres, el hombre se ha alegrado demasiado poco: ¡tan sólo esto, hermanos míos, es nuestro pecado original!
Y aprendiendo a alegrarnos mejor es como mejor nos olvidamos de hacer daño a otros y de imaginar daños. Por eso yo me lavo la mano que ha ayudado al que sufre, por eso me limpio incluso el alma. Pues me he avergonzado de haber visto sufrir al que sufre, a causa de la vergüenza de él y cuando le ayudé, ofendí duramente su orgullo. Los grandes favores no vuelven agradecidos a los hombres, sino vengativos; y si el pequeño beneficio no es olvidado acaba convirtiéndose en un gusano roedor. ¡Sed reacios en el aceptar! ¡Honrad por el hecho de aceptar!, esto aconsejo a quienes nada tienen que regalar. Pero yo soy uno que regala: me gusta regalar, como amigo a los amigos. 
Los extraños, en cambio, y los pobres, que ellos mismos cojan el fruto de mi árbol: eso avergüenza menos. ¡Más a los mendigos se los debería suprimir totalmente! En verdad, molesta el darles y molesta el no darles. ¡E igualmente a los pecadores, y a las conciencias malvadas! Creedme, amigos míos: los remordimientos de conciencia enseñan a morder. Lo peor, sin embargo, son los pensamientos mezquinos. ¡En verdad, es mejor haber obrado con maldad que haber pensado con mezquindad!
Es cierto que vosotros decís: «El placer obtenido en maldades pequeñas nos ahorra más de una acción malvada grande». Pero aquí no se debería querer ahorrar. Como una llaga es la acción malvada: escuece e irrita y revienta, habla sinceramente. 
«Mira, yo soy enfermedad» - así habla la acción malvada; ésa es su sinceridad. Mas el pensamiento mezquino es igual que el hongo: se arrastra y se agacha y no quiere estar en ninguna parte hasta que el cuerpo entero queda podrido y mustio por los pequeños hongos.
A quien, sin embargo, está poseído por el diablo yo le digo al oído esta frase: «¡Es mejor que cebes a tu diablo! ¡También para ti sigue habiendo un camino de grandeza! ¡Ay, hermanos míos! ¡Se sabe de cada uno algo de más! Y muchos se nos vuelven transparentes, mas aun así estamos muy lejos todavía  de poder penetrar a través de ellos. Es difícil vivir con hombres, porque callar es muy difícil. Y con quien más inicuos somos no es con aquel que nos repugna, sino con quien nada en absoluto nos importa.
Si tú tienes, sin embargo, un amigo que sufre, sé para su sufrimiento un lugar de descanso, mas, por así decirlo, un lecho duro, un lecho de campana: así es como más útil le serás. Y si un amigo te hace mal, di: «Te perdono lo que me has hecho a mí; pero el que te hayas hecho eso a ti ¡cómo podría yo perdonarlo!» Así habla todo amor grande: él supera incluso el perdón y la compasión. Debemos sujetar nuestro corazón; pues si lo dejamos ir, ¡qué pronto se nos va entonces la cabeza! Ay, ¡en qué lugar del mundo se han cometido tonterías mayores que entre los compasivos! ¡Y qué cosa en el mundo ha provocado más sufrimiento que las tonterías de los compasivos! ¡Ay de todos aquellos que aman y que no tienen todavía una altura que esté por encima de su compasión! Así me dijo el demonio una vez: «También Dios tiene su infierno: es su amor a los hombres.» Y hace poco le oí decir esta frase: «Dios ha muerto; a causa de su compasión por los hombres ha muerto Dios». Por ello, estad prevenidos contra la compasión: ¡de ella continúa viniendo a los hombres una nube! ¡En verdad, yo entiendo de señales del tiempo! Mas recordad también esta frase: todo gran amor está por encima incluso de toda su compasión: pues él quiere además ¡crear lo amado! «De mí mismo hago ofrecimiento a mi amor, y de mi prójimo igual que de mí» éste es el lenguaje de todos los creadores. Mas todos los creadores son duros. Así habló Zaratustra.