"Caí en un patético estado de desconexión. A menudo,
con los humanos, ya sean buenos o malos, mis sentidos se cansan, simplemente
desconectan, me doy por vencido. Soy educado. Asiento con la cabeza. Hago como
si comprendiera porque no quiero que nadie se sienta herido. Este es mi punto
débil, el que más problemas me ha causado. Muchas veces, cuando intento ser
amable con los demás, lo que consigo es que mi alma se deshaga en una especie
de pasta espiritual. No importa. Mi cerebro desconecta. Escucho. Respondo. Y los otros son demasiado
estúpidos como para darse cuenta de que no estoy ahí."
Hace 48 minutos
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ajám...