El pensamiento de Rodolfo Kusch, estar siendo en América
Latina: “un pensamiento que conlleva la esperanza de otro horizonte humano”
José Alejandro Tasat
“...en el fondo de todo no estoy yo,
sino que estamos
nosotros”.
Kusch señala la necesidad de re-encontrar el sujeto
latinoamericano, es decir, a ese “hombre total”, que ha sido des-doblado y
des-constituido desde la-s colonia-s. En tanto se ha dispuesto e instalado el
“aparecer”* de uno de los posibles modos de ser: el pulcro, ese que se estanca,
se etiqueta, se afirma, se define, se clasifica, “es alguien”.
(...) solo sabemos ver efecto o consecuencia de una causa,
todo pensamiento que no dependa del proceso de validación, no entra en nuestra
lógica occidental.
(...) descubrí que lo opuesto es dinámico, todos somos
luminosos y nos sostenemos en nuestras sombras a la vez; como en América
Profunda, donde lo opuesto puede ser/estar y no ser/estar al mismo tiempo, por
el principio del tercero excluido, principio que occidente abdicó para su
acumulación y posesión de las cosas, los hombres y las reglas.
(...) parece que todos somos iguales y todos podemos
progresar, sin considerar que somos diferentes y el que mueve la historia es el
conflicto, reflejado en lo implícito de las cosas y las palabras, armados en
los discursos y en los imaginarios sociales.
(...) Mientras occidente lo que más teme es la pérdida de
sentido de la acción, por eso se refugia en el proceso de validación. El
pensamiento americano se sostiene en el principio irreductible de la evidencia.
Dos relatos de sostenimiento axiológico que no son opuestos, conviven en un
tiempo y espacio, en un territorio que conlleva la esperanza de otro horizonte
humano, superpuestos, entre la tierra y el cielo, entre lo divino y lo profano.
Donde juega la pulcritud, el hedor, la ira, la fe, la astucia del vivir o la
razón universal a los lazos del vivir.
(...) En el continente mestizo, como dice Kusch, “la
naturaleza, está primero que el hombre (…) América continúa inmersa en ese gran
fondo irracional que es la naturaleza”. Entre la tensión de lo sagrado y lo
profano, donde Occidente se refugia en la ciencia, el indígena, el campesino,
en América, se refugia en la magia, desde los sentidos del olor y la escucha,
en el umbral del hedor y la distancia amurallada de la pulcritud, mientras
occidente se amparó en la culpa como organizador de la fe, América antepone la
conjura como posibilidad del estar siendo.
(...) Donde la lógica de la negación se antepone a la
ciencia verificable, donde el saber propio del pueblo latinoamericano, que es
milenario, ha tenido su propia forma de percibir el mundo a través del mito y
del rito.
------------------------------------------*"Aparecer": es
el modo de ser de quienes buscan validarse a través de las formas y reglas de
la cultura occidental. Es una existencia que se construye sobre la apariencia
de una identidad definida, clasificada y pulcra, para encajar en el ideal de
"ser alguien". Cuando Kusch habla del "aparecer" como un
"modo de ser", se refiere a un tipo de existencia que está
desconectada de su propia raíz, que se basa en la forma y en la apariencia, en
contraste con la autenticidad y el arraigo del "mero estar".
La filosofía occidental, desde la tradición griega hasta la
modernidad, se ha centrado en el concepto del "ser" como una entidad
estable y definida. Kusch interpreta esto como una visión que busca controlar y
dominar la realidad.
La imposición de esta visión del "ser" por parte
de los colonizadores implicó la negación del "estar" de las culturas
originarias y la imposición de un pensamiento único.
La mentalidad del "ser alguien" implica una
constante competencia para acumular conocimientos y alcanzar un estatus,
asumiendo los parámetros de la enciclopedia occidental, lo que lleva a una
cultura "mentirosa" que ignora la sabiduría local y el valor de la
simple existencia.
Kusch explora la tensión entre estas dos visiones del mundo:
- La negación del "mero estar" genera un
desarraigo y un miedo existencial original que no puede ser remediado con el
conocimiento enciclopédico occidental.
- el pensamiento occidental, en su obsesión por el
"ser" y la lógica abstracta, ha relegado y negado el valor de la
afectividad, las emociones, y las dimensiones míticas y espirituales que son
fundamentales para la experiencia del "mero estar".
Kusch no está proponiendo rechazar la lógica, sino denunciar
su supremacía como única forma de comprender la realidad.
Lógica occidental: el camino del "ser alguien"
Racionalidad instrumental: El pensamiento occidental se basa
en una racionalidad que busca ordenar, dominar y controlar el mundo a través de
causas y efectos. Esta lógica separa al sujeto del mundo, priorizando la razón
sobre la experiencia.
Universalidad abstracta: Se construyen modelos y categorías
universales que ignoran el contexto, el arraigo cultural y la experiencia
concreta. Esto lleva a una estandarización del conocimiento que desvaloriza las
cosmovisiones locales.
Desarraigo: Al priorizar el "ser" racional, se
niega el "estar" afectivo y corporal, generando un profundo
desarraigo existencial y un miedo originario en la cultura americana.
Kusch sostiene que la dominación cultural ha intentado
imponer la lógica del "ser" sobre la compleja experiencia del
"mero estar", que se nutre de la afectividad, la naturaleza, el mito
y la espiritualidad.




